Skip to main content
Blog

Digamos ¡NO al sedentarismo!

By 14 febrero, 2018agosto 26th, 2019No Comments

Trabajar sentados, picar más de lo debido por estrés, comer de cara al ordenador, tener poco tiempo libre para hacer deporte –y pocas ganas, para qué engañarnos- y muchas horas en la misma postura…, suelen ser algunas de las razones de peso que acaban fomentando el sedentarismo. Y una cosa que lleva a la otra, y la báscula que no perdona y acabamos despertando un día pensando en que tal vez, ya no nos gustamos tanto como antes o sencillamente: que podríamos gustarnos más.

 

¿Por qué no poner remedio a algo que nos acaba minando la moral y la salud? Digamos adiós a la vagancia y comencemos con pequeños pasitos, tan pequeños que ni notaremos que los estamos haciendo pero que poco a poco, nos cambiarán tanto por dentro como por fuera.

 

1- Trata de no incluir en tu dieta más calorías de las que vayas a gastar. Intenta reducir el consumo de alimentos como dulces, fritos, bebidas azucaradas. En cambio, apuesta por los snacks saludables -como por ejemplo unas Velarte– , leche desnatada, café a ser posible descafeinado, infusiones y -apunta en mayúsculas- agua, mucha agua: te ayudará a drenar y te mantendrá hidratad@.

2- Aunque estés sentad@ en tu trabajo, intenta dar un breve paseo cada hora. No necesitas más de cinco minutos cada vez para activarte. Alarga ese momento de ir a prepararte un café o de ir al baño: tu cuerpo lo agradecerá.

3- ¿Creías que no podrías hacer abdominales desde tu silla? Error: Sí se puede; con los ejercicios isométricos es pan comido. Es tan sencillo como inclinar la pelvis durante diez segundos hacia adelante mientras contraes el vientre. Repítelo varias veces controlando la postura y te ayudará a tonificar y a fortalecer el abdomen. Los resultados irán llegando -a base de esfuerzo- por sí solos.

4- ¿Notas las piernas cansadas? ¿Cada vez te da más pereza caminar? Es uno de los síntomas del sedentarismo, que cuanto menos hacemos menos queremos hacer. Te recomendamos el siguiente ejercicio: Eleva o inclina las piernas hacia delante alternándolas. Sencillo y eficaz.

5- Estírate como si quisieras alcanzar el cielo con las manos. Júntalas y estírate con los brazos hacia arriba. Te ayudará a estirar la espalda y de esa forma, a reducir los dolores de espalda. Quien haya hecho Pilates (o haga) sabrá lo bueno que es ese ejercicio.

6- ¿Glúteos fofos? Nunca más. Contráelos junto con los muslos durante 10 segundos lo máximo que puedas, relájalos y vuelta a empezar. Hasta sentad@s podemos tener los glúteos bien puestos, hacednos caso 🙂

 

Esperamos que os sean de mucha ayuda nuestros consejos y que logréis decir adiós al sedentarismo, pero sobre todo, que os sintáis bien con vosotros mismos (y cada vez mejor).

 

¡Feliz semana!