El frío deja de ser esporádico y cada vez más, entramos en la estación más oscura del año. Parece que “Mordor” se cierne sobre nosotros y el organismo lo percibe con el estado de ánimo y la vitamina D algo más bajos. Pese a que los días son más cortos, nuestro cuerpo tiende a ahorrar calorías, a moverse menos y a hibernar cual ositos en nuestras cuevas. Y aunque parezca que el invierno pueda ser mucho más rollo para todo, sonreímos dando la bienvenida a las series bajo la manta, a los pijamas de borreguitos y a la vida hogareña de puertas para adentro.
Además de prevenir resfriados, como no queremos que tanta inactividad, seguida de las navidades, le pase una buena factura a nuestro cuerpo al llegar marzo, os proponemos conocer las frutas y verduras de temporada que nos ayudarán a fluir con el invierno generando las calorías y los nutrientes que nuestro cuerpo necesita ahora.
Abrimos la mesa a las frutas y verduras tardías.
Dependiendo de la zona, de las lluvias y del sol, hay algunas hortalizas de otoño, como los pepinos y los calabacines, que aún podemos tener la suerte de seguir disfrutando como verduras de invierno si el clima lo permite.
Pero, igual que cambiamos de ropa al cambiar de estación, te sugerimos refrescar el cajón de la verdura de temporada de diciembre. Transforma los naranjas y marrones, como la calabaza o la cebolla, más otoñales, por colores oscuros como el brócoli o la col lombarda.
En plena temporada
En esta época, hay gran variedad de frutas y verduras al alcance de nuestra mano, muy poco calóricas que aportan muchísimas vitaminas y minerales, refuerzan nuestro sistema inmunitario y nos ayudan a sentirnos sanos en épocas de toses y pañuelos.
Toma nota y mete en el cajón de las hortalizas las siguientes: Alcachofa, acelga, apio… Con respecto a las frutas de temporada de invierno, saludamos a los rojos y granates: manzanas, granadas y uvas. Y también los amarillos: piñas, plátanos, pomelos, limones…
Por partes
Las verduras de climas fríos, a diferencia de las de climas más cálidos, permiten comerse en diferentes partes: unas veces las hojas, otras los bulbos, otras las raíces… Escarolas, puerros, espinacas, coles… Las reconocerás, sin duda, por su fuerte olor al hervirlas. Aunque, las hagas como las hagas, al vapor, guisadas, rebozadas, al horno, a la brasa o combinadas con otros alimentos, son ricas en agua, aportan fibras, minerales, vitaminas… ¡Y están buenísimas! La suerte es que nuestras Velarte están disponibles todo el año y combinan fenomenal con cualquier plato.
Te sugerimos un menú estupendo de diciembre:
De primero: Una crema de remolacha, zanahoria y cebolla.
De segundo: Pimientos rojos rellenos de coliflor y cebolla, con queso rallado gratinado.
De postre: Piña con granada.
El toque de frutos secos se lo puedes añadir con nuestras Velarte de Pipas, cacahuetes, de cereales o fibra. Un complemento ideal para acompañar a las frutas y verduras de diciembre. Y de Enero, y de febrero, y de marzo… ¡Comas lo que comas, siempre quedan bien! 😉