En España se estima que un 40% de las personas sufre o han sufrido ansiedad en algún momento. Afrontar la ansiedad puede ser un desafío, y a menudo, requiere hacer modificaciones en el estilo de vida. No existen cambios alimentarios que puedan curar la ansiedad, pero prestar atención a lo que se come puede ayudar. Te dejamos a continuación algunos consejos:
- Consume hidratos de carbono. Estudios indican que los hidratos de carbono aumentan el nivel de serotonina en el cerebro, lo cual genera un efecto tranquilizante. Por ello, es bueno consumir alimentos ricos en hidratos de carbono como la avena, quinoa, panes y cereales integrales.
- Incluye proteínas en el desayuno. Si comes proteínas en la primera comida del día, puedes sentirte satisfecho durante más tiempo y la glucemia se mantendrá en niveles normales, de modo que tendrás más energía para comenzar el día.
- Sigue comidas equilibradas y saludables. La alimentación saludable es importante para la salud física y mental. Come frutas y vegetales frescos de manera regular, así como pescados ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón.
- Incorpora soja en tu dieta. La soja te ayuda a reducir la ansiedad, pues esta leguminosa nos ayuda a generar mayor leptina, una hormona que nos ayuda a eliminar la sensación de ansiedad.
- Limita o evita la cafeína. No consumas bebidas con cafeína ya que pueden hacerte sentir tensión y nerviosismo, además de interferir en el sueño.
- Bebe mucha agua. Es importante beber a lo largo del día, por lo que la botella de agua debe ser una de tus mayores aliadas y llevarla siempre contigo. Incluso una deshidratación leve puede afectar el estado de ánimo.
Los cambios en la alimentación pueden marcar una diferencia en tu estado de ánimo general o en la sensación de bienestar, pero no sustituyen el tratamiento. Los cambios en el estilo de vida como la práctica del deporte y la mejora de los hábitos de sueño también son de ayuda. Cualquier día es bueno para empezar. Prueba los distintos consejos hasta dar con el idóneo para ti y sé paciente, es posible que pase un tiempo hasta que estos cambios repercutan en tu estado de ánimo.