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Alergias alimentarias comunes y cómo prevenirlas

By 13 junio, 2022No Comments
Alergias alimentarias comunes y cómo prevenirlas

Las alergias alimentarias son reacciones que realiza nuestro organismo cuando percibe como nocivo un alimento, activando una respuesta que se manifiesta en diversos órganos del cuerpo.

Estas son una de las principales causas del proceso alérgico, y estudios apuntan a que más de un 30% de la población puede padecer alguna alergia oculta.

Algunas de las alergias más frecuentes, especialmente en los niños menores de 5 años, son a la leche, el huevo y el pescado. A partir de esa edad, son más habituales las alergias a los alimentos vegetales, como las legumbres, frutas, frutos secos o las hortalizas que tienen proteínas alergénicas comunes con los pólenes.

Los alérgenos alimentarios más comunes

  • Leche

La alergia a las proteínas de la leche es la más común, sobre todo en bebés. Sin embargo, suele ocurrir que esta predisposición se corrija antes de los 3 años.

  • Frutos secos

Una de las causas por las que los frutos secos pueden derivar en un alérgeno alimenticio es su procesado y conservación.

Los cacahuetes son los más alergénicos, seguidos por las almendras, las avellanas y los anacardos. También son habituales las alergias, aunque en menor medida, a los piñones o las nueces.

  • Huevos y derivados

Con estos productos sucede algo parecido a los lácteos: son productos omnipresentes y muy manipulados industrialmente.

A veces las alergias al huevo son tan potentes que incluso algunas vacunas son productoras de alergias por este motivo.

Medidas de prevención

Para evitar alergias alimentarias, es importante seguir una serie de consejos:

  • Antes de empezar a cocinar cualquier plato, hay que leer siempre antes los ingredientes de los alimentos, teniendo cerca el listado de sustancias a las que se es alérgico o intolerante para comprobar las etiquetas.
  • En caso de cocinar para una persona alérgica, hay que preparar primero su comida para evitar contaminaciones y contactos. Así mismo hay que manipular cuidadosamente los utensilios, no usar el mismo aceite o plancha para cocinar, e higienizar todas las superficies de trabajo.
  • Eliminar totalmente el alérgeno de la dieta, tanto el alimento en sí como los distintos productos que lo puedan llevar como ingrediente. Ante la duda, siempre es mejor no tomarlo.
  • Tener cerca la medicación oportuna, especialmente en casos de alergias muy graves.