La variedad de alimentos, el equilibrio en cada comida y la moderación en el tamaño de las raciones son principios básicos que favorecen una alimentación beneficiosa para nuestra salud.
No es raro que la nueva pirámide nutricional apunte a la dieta mediterránea como patrón alimentario de referencia para satisfacer estos requisitos. Si ahora mismo os estáis preguntando: ¿nueva pirámide nutricional? ¿Acaso tenemos que comer diferente? Te recomendamos que sigas leyendo.
El pasado año, La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) presentó una guía con consejos sobre alimentación. Esta incluía indicaciones sobre lo que debemos comer a diario para llevar una dieta saludable. Javier Aranceta, presidente del comité científico de la SENC nos explicaba de qué manera se sostiene esta nueva pirámide nutricional. “La buena alimentación no se encuentra únicamente en el plato, sino que nuestra salud depende en un 50 por ciento en lo que nos movemos”.
Por este motivo, y como gran novedad, la nueva pirámide contiene en su base todo tipo de consejos para mantener un estilo de vida saludable.
Consejos:
Actividad física: El ejercicio diario es una de las recomendaciones esenciales para mantener un estilo de vida saludable. Se aconseja dedicarle al menos una hora al día o un equivalente a unos 10.000 pasos diarios.
Equilibrio emocional: Nuestro estado de ánimo puede condicionar cualquier aspecto de nuestra vida, incluidas nuestras necesidades alimentarias. Por ejemplo, la tristeza puede ser causa de pérdida del apetito y la ansiedad puede hacernos comer de manera compulsiva. Tenemos que ser conscientes que nuestro estado emocional se refleja a la hora de comprar, de cocinar y en nuestros hábitos de consumo. Por ello es importante dejar a un lado nuestras emociones cuando hablamos de alimentación.
Balance energético: Es muy necesario mantener un equilibrio entre la ingesta energética (lo que comemos) y el gasto energético (lo que gastamos a través del metabolismo y la actividad física). Debemos tener en cuenta factores como el tamaño de la ración, la frecuencia de consumo (es aconsejable dividirlo en 5 comidas diarias) o la importancia del momento del día en el que comemos.
Técnicas culinarias saludables: Nuestros hábitos y técnicas culinarias también pueden repercutir en nuestra salud. Las técnicas de cocina más efectivas y saludables son: La cocción al vapor, los hervidos, la plancha o el horno y debemos evitar en la medida de los posible cualquier frito o rebozado. También tenemos que tener en cuenta que los recipientes y herramientas que usamos en nuestro cocinado no transfieran ningún elemento a los alimentos.
Beber agua: Se recomienda beber entre 4 y 6 vasos de agua al día como mínimo, y completar con otros líquidos hasta alcanzar los 2 litros.
Recomendaciones:
En la parte media de la pirámide nutricional nos encontramos con algunas recomendaciones nutricionales para nuestro día a día y recomiendan sumar un mínimo de cinco raciones diarias. Debemos incluir hidratos de carbono (a ser posible integrales), frutas (3 o 4 veces al día), verduras y hortalizas (2 o 3 veces al día), sin olvidar el producto estrella de nuestra dieta mediterránea: el aceite de oliva.
En un nivel superior nos encontramos los lácteos, a ser posible semidesnatados o bajos en grasa. De una a tres veces al día se recomienda el consumo de carnes blancas (pollo, pavo o conejo) alternando con pescados. Le seguirían las legumbres, los huevos o los frutos secos y cerraríamos esta pirámide con alimentos de consumo ocasional como el alcohol, bollería o grasas como la mantequilla.
En Velarte nos tomamos estas recomendaciones muy en serio. Por ello elaboramos todos nuestros productos con ingredientes básicos de la dieta mediterránea como la fibra, los cereales, el aceite de oliva, las semillas o los hidratos de carbono ¿El resultado? Un alimento saludable que nos servirá de apoyo para llevar una dieta sana.