Sabemos que cualquier día es perfecto para celebrar con esa persona que ha estado a tu lado diariamente recordándote que eres único o única, que te ha acompañado desde aquel primer día de colegio hasta el momento en que necesitaste ayuda con esa mudanza a tu nuevo hogar. Y es que hay millones de razones por la que se merecen un homenaje y se acerca el día perfecto para poner de manera más especial nuestra mirada en ellos, en los padres.
El día del padre lleva celebrándose en nuestro país desde 1948, cuando a una maestra madrileña, llamada Manuela Vicenta Ferrero acudieron un grupo de padres decepcionados por no recibir de sus hijos aquellas tiernas manualidades que siempre nos han acompañado en nuestra infancia. Manuela se dio cuenta de la razón que tenían y tras un artículo titulado “El magisterio español” animó al resto de escuelas a adoptar un día para celebrar la paternidad. Y así fue como el 19 de marzo se convirtió en su día.
Se acerca la fecha y aunque las listas de regalos idóneos están rondando ya por numerosas páginas de Internet, nosotros os traemos algo más sencillo que regalar, vuestro tiempo. Por ello hemos querido recopilar algunos planes que hacer en familia:
Un desayuno diferente.
Algo tan simple como reunirse a primera hora para compartir el inicio del día, hablar de los planes con un desayuno que os aporte energía y un momento que rompa con la rutina frenética a la que estamos acostumbrados. Abrir y compartir unas Velarte hará desayuno más especial.
Cambiar de ruta.
Se trata de organizar una salida diferente a algún lugar lo suficientemente alejado de la ciudad para poder conversar y desconectar. Un espacio nuevo o un lugar al que hace tiempo que no vais. Lo importante es escapar y aprovechar del tiempo juntos.
Cultura en familia.
¿Una exposición, obra de teatro o estreno pendiente? Qué mejor manera de pasar el día que disfrutando en familia de alguna pasión que os une, y de la que seguro os dará mucho que conversar.
No hay nada más importante que el tiempo que paséis juntos pero siempre podéis encontrar ese detalle que pondrá la guinda final a la celebración. Algo que se aleje de lo material y sorprenda, como una fotografía familiar o un pequeño regalo hecho por nosotros mismos, será mucho más de lo que pueda desear.
Pero no olvidéis lo más importante: ¡Disfrutad del día!