Más allá de las hermosas playas de las costas españolas y zonas turísticas, se encuentran zonas de montaña y paisajes que quitan el hipo, además de ofrecer una mejor temperatura. ¿Quieres saber cuáles son? Aquí te traemos algunos de estos sitios:
Valle de Tena (Huesca)
El Valle de Tena, ubicado al sur de los Pirineos, recoge numerosos pueblos preciosos para disfrutar en familia y/o amigos. Puedes visitar Sabiñánigo si te gusta la cultura, ya que se caracteriza por sus museos; hacer la Ruta de las iglesias de Serrablo, compuesta por 14 templos de origen mozárabe y románico; ir al bosque que hay en Piedrafita de Jaca donde podrás ver diferentes especies de animales como osos, ciervos y bisontes; así como sobrevolar el pantano de Búbal en Hoz de Jaca.
Ruta de los Tres Templos (País Vasco)
Esta ruta es una de las más populares del norte de España por su encanto natural, cultural e histórico. Tiene 45 kilómetros, por lo que se recomienda hacerla en dos o tres etapas. Recibe el nombre de los Tres templos porque pasa por la ermita de La Antigua en Zumárraga, el Santuario de Aránzazu y el Santuario de Loyola en Azpeitia.
Meca del Boulder (Teruel)
Es uno de los pueblos de estilo medieval más bonitos de España, declarado Monumento Nacional desde 1961. Ofrece múltiples alternativas de entretenimiento, desde actividades como rutas circulares de baja montaña, la ruta del barranco de la hoz por la que atraviesas el cañón del río blanco, así como dar un paseo fluvial por el Guadalquivir.
Y si vas con los más pequeños de la casa, les encantará ir a Dinópolis, donde quedarán sorprendidos por los fósiles de los seres que habitaron en el pasado, y un ejemplar del mayor depredador conocido, el impresionante Liopleurodon, un gigantesco reptil que vivió en los mares jurásicos.
¿Ya te has decidido por dónde vas a empezar? Prepara la mochila con agua y algo de picar, y sal a disfrutar del verano por estos destinos que seguro te sorprenderán.